jueves, 30 de junio de 2016

PEDRO CHICO EROLES


                          


 Pedro Chico modelando un caballo para industrias dedicadas
a la fabricación de juguetes de cartón (principios de años 50)


                                                                                                            Rosa Campos Gómez
Aunque Pedro Chico Eroles (1925-2006) fue un escultor, especializado en modelado, conocido en el mundo de la imaginería y del arte belenístico murciano, yo escuché por primera vez hablar de él allá por el 2004, y fue con gran cariño y admiración (recuerdo la bicromía de ambos sentimientos en esas palabras). Manifesté entonces mi interés en ver obra suya y quedamos en acudir algún día a su taller, pero debido a ocupaciones y distancias (de suelo) pasaron los días… y los años, y el olvido casi tejió su impermeable y opaco velo, mas no llegó a conseguir su fin.

Toro con la cabeza vuelta, P. Chico (1992)
 Material: terracota. 
Hace un par de meses vi una imagen que había sido adquirida por el Museo Taurino de Murcia: un toro que gira su cabeza buscando un rostro al que mirar de frente; es una figura con un dinamismo que evidencia una quietud momentánea, dando la cara, mostrando esa bravura noble que intuye que puede pasar a experimentar una fragilidad que no quiere,  y que tememos. 
Me puse en contacto con quien compartió la imagen y tras una emotiva conversación me envió datos (más abajo encontraréis la interesante biografía) y fotografías sobre la vida y obra de este artista murciano.

Porque lo merece, me rindo ante la necesidad de comentar la fotografía que encabeza el artículo: vemos a un Pedro Chico, dándole los últimos toques a un caballo de cartón, cuyo modelo será para la producción en serie de una fábrica de juguetes. La escena retratada, además de ser un documento, es una delicia por la lectura que ofrece, con esa atención y mimo que pone en lo que está haciendo...
Nunca me había detenido en los modelistas de juguetes, una labor tan especial y tan necesaria que requiere de la inventiva de auténticas creaciones artísticas. P. Chico Eroles trabajó para Industrias Gracimart (ubicada en Santiago el Mayor), llegando a dar vida a los modelos de todos los juguetes que dicha empresa fabricaba. Recibiendo, ante la calidad de su producción, encargos de fabricantes de juguetes de distintas partes de la geografía española, sobre todo de Alicante. Estos diseños para la infancia hablan de una alta cualidad en la que la ternura y la alegría no sólo no se han perdido o dormido con la edad adulta  sino que son fuerza hegemónica del acto de crear.

 San Pedro, P. Chico (1967)
Material: terracota. Ubicación: Colección particular.

Pero antes (y durante y después) de dedicarse a esta faceta artística de la que queda mucho que conocer, y poseyendo ya una formación amplia, que convirtió en constante debido a su sed de conocimiento de las técnicas que trabajaba, realizó obras  de gran belleza, como la imagen de San Pedro, de la que emana la elegancia del recogimiento interior que siente un hombre que ya ha comprendido, y una delicadeza exterior que se expande a través de la postura de su sosegado caminar y de la magnífica y cálida policromía.  


Nacimiento, P. Chico (1968)
 Material: terracota.Ubicación: Colección particular.


Modeló innumerables belenes tradicionales, excelentes, con esa particular factura del barroco murciano, sin embargo, marcó diferencia de estilo (dentro del mismo tema), con este Nacimiento, realizado en bloque, de líneas casi minimalistas, da cuenta de la gran expresividad y gracia que la sencillez bien ejecutada puede alcanzar.

La pluralidad de imágenes de diferente temática (como podemos apreciar en esta muestra que aquí compartimos) a las que dio forma y contenido a lo largo de su vida, hacen a Pedro Chico un escultor y modelador que debemos tener presente, porque su legado configura parte de ese manar artístico que deja buena y grata huella.



Biografía

Pedro Chico Eroles nace en Artesa de Segre. Lérida. El día 13 de Noviembre de 1925.
Hijo de padre murciano y madre catalana. Reside en Murcia desde los 8 años de edad.

En 1939 y por la  recomendación que  su profesor de dibujo hace a sus padres, dado el potencial artístico que ven en él, ingresa en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, donde será discípulo del escultor D. José Sánchez Lozano. Así mismo,  comienza  el modelado de figuras de belén para el taller de D. Manuel Ortigas.

En 1942 marcha a Barcelona, donde estudiará modelado en la Escuela de San Jorge (Lonja). Allí simultanea sus estudios con el trabajo en un taller de imaginería.

En 1945 regresa a Murcia. Trabaja como modelista en el taller de D. Francisco Chacón y frecuenta el taller de González Moreno, donde entablará una amistad que durará todas sus vidas con Antonio Campillo, Juan Díaz Carrión, José Molera, José Hernández y otros.

Modela un gran número de la imaginería belenística que produce el taller de D. José Cuenca Valverde y que hoy todavía fabrican sus hijos.
Realiza modelos industriales, para industrias de juguetes ubicadas en otras provincias.

Realiza modelos y moldes  para industrias dedicadas a la fabricación de carrozas. Es allí donde conocerá a Francisca Sánchez, artista aerógrafa, con la que casará y compartirá el resto de su vida; tendrán dos hijas Francisca y Nieves

En 1953 realiza la policromía de las figuras del belén réplica del realizado por Francisco Salzillo, que estaba destinado al entonces jefe del Estado, Francisco Franco. Se realizaron tres copias. Una que expone el Ayuntamiento de Murcia, la del Pardo, que pasó a ser propiedad de Carmen Martínez Bordiú y que más tarde subastó, y la tercera, propiedad de Juan Antonio Samaranch.

En los años setenta instala un taller dedicado a la reproducción de modelos industriales, aunque eso no le impide seguir modelando en barro y realizar nuevas creaciones para particulares y otros organismos públicos.

En la década de los 80 realiza los modelos y moldes para diversos talleres belenísticos de nuestra región, tales como Jesús Griñán, Vda. De Galán. Pedro Serrano, etc. Estos talleres siguen produciendo estos modelos (el problema es que no dicen la autoría de los modelos. Salen del taller con el sello del taller y no dicen quién los modeló, excepto Cuenca y Serrano, si bien este es un tema que se hace difícil de comentar).

Así, se venden en la práctica totalidad de la geografía española y otros lugares fuera de nuestras fronteras estas piezas, y salvo los que se dedican a la profesión, nadie más conoce el autor, porque los talleres no lo dicen.
Desde la década de los noventa y hasta el último día de su vida ha trabajado en diferentes proyectos para la creación de modelos originales, cientos de creaciones de escultura profana, religiosa, relieves, bulto redondo, bustos, etc.

Ha trabajado numerosas técnicas  y acabados en los diferentes estilos que le han sido demandados, así como ha realizado obras con su indiscutible sello personal, representando sus creaciones a través de líneas limpias y elegantes. Gran capacidad de mímesis y representación en sus retratos.

Recibió el premio Laurel de Murcia concedido a la Asociación de Belenistas y fue nombrado por el Gremio Nacional de Artesanía como Artesano Distinguido Nacional.

Ha participado en numerosas exposiciones colectivas.

Pedro Chico Eroles fallece en Murcia el  día 3 de Abril de 2006.  Se encontraba trabajando en la realización de una maqueta para un paso de Semana Santa, según bocetos de Muñoz Barberán. Su obra póstuma.


 San José, P. Chico (aprox. año 2002)
Material: terracota.  Ubicación: Iglesia San Benito. Murcia.




Niño de cuna, P. Chico (déc. años 60)
Material: pasta de madera. Ubicación: Peña Socio cultural
“La Pava” (montan el Belén en San Juan de Dios en Murcia).
 Este niño de cuna lo ubican siempre en el altar.


 © Rosa Campos Góme









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