sábado, 11 de abril de 2015

`PÉRSICA´, DE JOSÉ VÍCTOR VILLALBA

   Rosa Campos


José Víctor Villalba expone Pérsica  en el Museo de Siyâsa (Cieza), una muestra de pura vanguardia  del siglo XXI.
     Una serie de conjunciones han propiciado una obra original –en  el más fiel sentido del término–, entre ellas destacamos la energía creadora dentro del campo de la plástica y el respeto y pasión por el entorno en el que ha nacido y se ha criado este autor ciezano: dentro de una familia de agricultores, con quienes ha compartido trabajo en tiempos de cosecha, compaginándolo con sus años de estudiante; así como su pertenencia a una tierra donde la principal fuente económica es generada por la agricultura.



   Decíamos que su obra es original porque  a partir de la hoja del melocotonero (prunus pérsica)1 ha elaborado un papel cuya textura es en sí una obra de arte en su diversidad de formatos y de volúmenes. En esta exposición, el papel como soporte adquiere un grado deliberadamente plástico como resultado de los materiales usados, especialmente hojas de melocotonero, más  los pigmentos naturales añadidos, que, tras su fabricación artesanal, han formado figuras intencionadas, o surgidas por la propia inercia del vertido, esgrimiendo tonalidades varias, predominando la gama de cálidos con los que hasta las pequeñas dosis de azules se contagian. Las diferentes texturas en las que la nervadura de la hoja juega un papel importante otorgando unos trazos armoniosos, que varían de color según la maduración del producto utilizado,  el  grosor  distinto del papel papel en cada una de las piezas mostradas, las formas asimétricas de los bordes, la irregularidad elegante de los tamaños… Todo aporta una estética grata al ojo, asombrado ante la novedad presentada. El mimo con que trata esta producción científico-artística se percibe en cada una de estas pastas, que también tienen como destino paralelo ser soportes de futura pintura.


   En las salas `La Pecera´ y `Nivel 0´ podemos ver esta muestra, comisariada por el director del museo, J. Salmerón; allí estará hasta el 25 de abril. En ella se nos ofrece una instalación que contiene las obras visibles por ambas caras gracias a la transparencia que proporciona el metacrilato y a que penden de unos hilos sujetos a los techos de ambas salas;   acompañadas de perigallos –herramienta muy utilizada en esta tierra en tiempos de poda y de recolección– de distintos tamaños; capazos de pleita; hojas secas  de melocotonero; maderos; fotografías; y algunas de las pinturas realizadas para la Serie A. M,  en la que el artista demuestra su vinculación con la agricultura, especialmente con los trabajadores, habiendo obtenido con una de ellas la Mención de Honor en el III Certamen Internacional de Pintura `Toledo Puche´.

  Para llegar a este resultado, J. V. Villalba ha caminado por un proceso de investigación  de años, que, si llegamos a conocerlo detenidamente (a lo cual os invito –su  tesis doctoral, junto al excelente resultado académico,  está en Edit.um http://www.tdx.cat/handle/10803/283071– ), valoraremos aún más si cabe. Su amplia producción en varias de las disciplinas artísticas,  su experiencia como docente, y su calidad humana le confieren un distintivo singular capaz de enriquecer el terreno cultural, otorgando a su vez una relevancia al laboral agrario, que nos impulsa a apreciar lo digno de la vida.

...

1. “Del latín malus cotonus (manzana algodonosa) y denominado originalmente amygdalus pérsica, es como se ha clasificado a la actualmente denominada en botánica la especie de prunus pérsica”. J. V. Villalba, Elaboración de pastas para uso artístico a partir de hoja caduca de árboles frutales, pág. 176


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