Rosa Campos Gómez
«Un estado de paz verdadera no habrá hasta
que surja una moral vigente y efectiva a la paz encaminada, hasta que la
violencia no sea cancelada de las costumbres, hasta que la paz no sea una
vocación, una pasión, una fe que inspire e ilumine».
María Zambrano
Duele la vida quitada a tanto ser humano, en
cualquier continente. Detrás de tanta barbarie, y más allá de
cualquier argumento referido y editado, debe de haber algo aún mayor, quizá una
inercia a la comodidad, que nos impide exigir con toda la contundencia necesaria
–no bélica–un respeto inquebrantable hacia el otro y hacia sus derechos. Y si esta irresponsabilidad se produce, ¿cómo recordar o mostrar ese respeto?, ¿cómo hacerlo relevante
para quienes no lo ven? Acaso sean
preguntas utópicas, inocentes…, acaso.
¿Cómo decir No a tanta alineación? ¿Cómo decir, en efectivo, que el cuidar de la Vida es de lo más grato
que existe? Sí, es posible que sean
preguntas utópicas, inocentes… Puede que
necesitemos rehabilitar la inocencia
para saber contestarlas.
Mirarnos dentro para sentir y razonar lo que queremos y acudir a las
reflexiones de grandes pensadores
humanistas es algo a tener en cuenta para no pisar la raya del olvido en el que
puede caer esta necesidad de paz que
clama urgencia.
Y, basándonos en esta premisa, recordemos
que María Zambrano (1904 - 1991), filósofa española, en Persona y
Democracia: Una historia sacrificial, escrito en 1958, nos dice algo que invita
al cambio, a la transformación social: «Estar en estado de paz significa traspasar
un umbral: el umbral entre la historia, toda la historia habida hasta ahora, y
una nueva historia. La paz no es cómoda. Es vivir en estado de alerta,
sintiéndonos parte de todo lo que acontece, aunque sea como minúsculos actores
en la trama de la Historia y aun en la trama de la vida de todos los hombres.
No es el destino, sino simplemente convivencia, lo que sentimos nos envuelve:
sabemos que convivimos con todos los que aquí viven y aun con los que vivieron.
El planeta entero es nuestra casa. La paz es mucho más que una toma de postura:
una autentica revolución, un modo de vivir, un modo de habitar el planeta, un
modo de ser persona».
Nada nos es ajeno ni lejano, porque la
información nos vincula, y este lazo que proporciona
el conocimiento debe implicarnos en la consecución de la paz, «aunque sea como minúsculos actores».
© Rosa Campos Gómez
© Rosa Campos Gómez
Totalmente vigente y que necesitamos leer, ante tanta barbarie .... la palabra, PAZ
ResponderEliminarOlga, muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminar