Sara Alarcón
Entrevista
Abel Molina, estudiante de Filología Inglesa en la
Universidad de Murcia, es un joven ciezano que ha iniciado sus recorrido dentro
de ese mundo al que le está poniendo pasión y ganas: la literatura. Su primer libro de poemas
lleva por título El amor es el principio
de todas las revoluciones.
Abel, eres estudiante de Filología ¿Qué te
llama más la atención de tu carrera?
La literatura.
Cuando escribes en tu idioma tienes la certeza de que te van a entender. Al menos gramaticalmente. Sin embargo, cuando
comencé a estudiar las asignaturas dedicadas al análisis de textos y poesías,
me di cuenta de que no estaba completamente seguro de si era capaz de
transmitir en otro idioma lo que expreso en mis textos. La capacidad de llevar
esto a cabo se convirtió en un propósito personal.
¿Crees que algunas asignaturas te
incentivan a escribir?
Quizá no tantas como me gustaría. Cuando cursaba
Filología Hispánica tenías más asignaturas que me impulsaban a hacerlo. Esto,
en gran parte, es debido a que la literatura abarca un porcentaje mucho mayor
en hispánicas que en estudios ingleses. Aunque las asignaturas que curso me han
llevado a conocer a autores que escriben o escribieron fuera de nuestras
fronteras.
Eres un autor
joven que presentarás pronto un libro de
poemas. Háblanos de él.
El libro es un regalo. Un regalo a todas las personas que me han ido
forjando durante estos últimos años. Y por supuesto, también un regalo para mí
mismo. Desde que comenzó a apasionarme la poesía, siempre soñé con que uno de
mis libros ocupase un pequeño espacio en las estanterías de la gente. Que al
igual que yo me empapaba con los versos de otros, alguien pudiese beberse los
míos. Pero sobre todo, quería que quienes leyesen mi libro se sintieran
identificados con algunos poemas. Todos somos personas y todos nos enamoramos.
Y eso es lo que quiero transmitir. Que el amor existe y que solo nos damos
cuenta cuando se nos escurre entre los dedos y lo dejamos ir. “El amor es el
principio de todas las revoluciones” o al menos eso fue lo que hizo conmigo.
Revolucionarlo todo para darme ganas de respirar.
Has sido el ganador de este año del Certamen de microrrelatos `Mujer y sociedad´.
Hay estadísticas que indican que hay un
aumento de conceptos machistas entre los jóvenes, con actitudes que tienen a las mujeres como
víctimas; en tu relato la denuncia de
este tema es clara. ¿Qué te motivó a escribirlo? ¿Qué crees que sería necesario
para qué todo esto cambie?
Escogí el tema de
la violencia de género porque pienso que es uno de los problemas más graves e
inhumanos en la sociedad actual. Lo que me “inspiró”, por así decirlo, fue la
impotencia de ver en los telediarios como montones de mujeres eran maltratadas
o incluso asesinadas por sus parejas. Pero sobre todo, fue la admiración por la
fuerza que tienen muchas mujeres que sufren en silencio tales maltratos, tan
solo por no hacer daño a sus hijos al separarlos de su padre o por no poder
brindarles las mismas oportunidades que podrían tener en una familia. En mi
opinión, uno de los pasos para acabar con esta situación debe ser la
concienciación a las propias mujeres de que esto es inadmisible y un mayor
seguimiento a las personas denunciadas por malos tratos. Si estos dos factores
se ven mejorados, poco a poco podremos hablar de una sociedad un poco más sana.
¿De dónde viene tu vocación y desde cuándo?
Siempre he tenido
curiosidad por la poesía porque al principio no la entendía. Y era ese “¿que
querrán decir?” lo que me impulsó a leer más y más.
Todo empezó cuando
me regalaron el “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” . A partir de
ese momento, escribía queriendo escribir poesía.
¿Qué autor o persona ha influido más en ti para hacer lo que te gusta y poder
mostrarlo al mundo?
Han sido muchos
los culpables de que me diera por escribir. Grupos de música, escritores,
amigos que tienen la misma manía que tengo yo de escribir para escapar un poco,
ese profesor que me presentó a Ángel González…
Pero sobre todo,
los que me han marcado el camino y un poco mi estilo son: Escandar Algeet, Luis
García Montero, Carlos Salem, Mario Benedetti y Pablo Neruda.
¿Hay suficientes apoyos institucionales para los
jóvenes creadores?
Existen varias
plataformas para dar a conocer a los nuevos autores, pero no creo que haya
demasiadas instituciones destinadas al apoyo de jóvenes creadores. Muy pocas
editoriales se dignan si quiera a leer los manuscritos de autores que merecen
más una publicación que la gran mayoría de libros basura que puedes encontrar
en una librería. Y eso es un problema, porque así no se fomenta la buena
lectura. Si no que, por ejemplo, se promociona la compra de libros dedicados a
personas que se han hecho famosos en programas de telebasura.
¿Has utilizado o utilizas Internet para dar a conocer tus trabajos?
Tengo un blog
llamado “Eso que llaman escribir” (esoquellaman.blogspot.com.es) en el que escribo con frecuencia y publico
extractos de mis poesías en twitter. Y con anterioridad publicaba en el foro de
extremoduro, fuente de talento en silencio en mi opinión.
¿Tienes algún poemario más terminado?
No tengo poemarios
propios centrados en un tema. Yo escribo conforme van pasando los días. Puede
ser que un tema abarque cierto número de poesías consecutivas, pero soy muy
aleatorio a la hora de ponerme con el bolígrafo. Incluso mi propio libro abarca
distintos estados y etapas, por lo que aparte de utilizar el amor como tema
principal, utilizó otros temas secundarios.
¿A qué libros de poetas acudes con más ganas? Di
algún verso de esos que se te pegan a la memoria y no quiere irse.
Desde el primer
momento sentí mucha admiración por Pablo Neruda. Pero por Escandar Algeet sentí
tanta identificación que se ha convertido en el autor que más se pasa por mis
momentos de lectura.
Son tantos los que
me han marcado que me resulta difícil elegir uno, pero voy a elegir un extracto
de un poema del propio Escandar:
Si veis al amor
por ahí, solo decidle que lo siento.
Que el frío se ha
hecho ciudad
y yo, solo he
aprendido a quemarme.
Que la poesía
pague los destrozos
y su recuerdo sea
mi única migaja de calor.
Esta es la
historia de un derrumbamiento.
El infierno hecho
paisaje.
Mi baile nupcial
sobre el lodo.
Un invierno sin
sol.
¿ Te ves como escritor a tiempo completo en un
futuro?
Sería un sueño
hecho realidad. Aunque este es un mundo difícil. No por ello tengo menos
ilusión, pero siempre camino con los
pies en el suelo. De momento, quiero centrarme en terminar mi carrera y
escribir tal y como he venido haciendo. Viviendo y madurando. Después, si la vida
me lo permite, me trasladaré a Madrid a aprender de sus calles. Pero sí, sería
muy bonito vivir de algo tan grande como es la poesía.
Los dos
agradecemos esta conversación. Y para terminar nada mejor que estos versos del propio Abel Molina:
La tierra en la que vivimos está
como los vasos de los borrachos,
llena de historias de amor.
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